Las Constelaciones Familiares se crearon como una terapia sistémica, de tal manera que la persona podía proponer a algunas personas del grupo para “representar” a los miembros de su sistema familiar. En la constelación grupal se evidencia la esencia del conflicto interior y el terapeuta acompaña a la persona hacia su resolución.

Hoy en día cada vez son más las personas que se interesan por realizar una Constelación Familiar en Terapia Individual, siendo los efectos de ambos tipos de trabajo similares.

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                       ¿Para qué sirven las constelaciones familiares?

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Las aplicaciones de esta terapia son tan bastas puesto que los problemas que tienen un origen sistémico son innumerables. Estos problemas pueden ser referentes a la relación interpersonal o enfermedades físicas.

En el ámbito personal, las constelaciones pueden ayudar a resolver problemas relacionados con:

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• La pareja, los hijos, los padres, hermanos, otras personas, con el sexo opuesto. Superar pérdidas, duelos, abortos, abuso sexual, maltratos.

• Afrontar situaciones como adopciones, problemas de fertilidad, enfermedades.

• Dominar adicciones de cualquier tipo, problemas físicos.

• Enfrentar cambios, procesos de adaptación, realizar decisiones importantes.

 

Este sistema de terapia que creó Bert Hellinger también es aplicable en el ámbito laboral. La terapia de constelaciones familiares puede ayudar al individuo a elegir su profesión o empleo, o bien, a resolver dificultades en su trabajo actual. Además, pueden realizarse constelaciones organizacionales para tratar problemas de gestión en las empresas.