top of page

EL ÁRBOL GENEALÓGICO Y LA TOMA DE CONCIENCIA

  • Foto del escritor: Romina Clemente
    Romina Clemente
  • 18 abr 2017
  • 7 Min. de lectura

EL ÁRBOL GENEALÓGICO Y LA TOMA DE CONCIENCIA

En Biodescodificación, llamamos “Programa” a todas las herencias emocionales que heredamos de nuestros padres, abuelos y como dirían en la película infantil Toy Story: “Y más allá”. Pero claro está, nosotros no sabemos eso, no intuimos eso, no suponemos eso. Lo único que hacemos es vivir nuestro día a día, enfocados en el trabajo, los estudios, nuestra relación de pareja, nuestra vida familiar, hasta que llega el día, en que “alguien” de la familia, decide hacer un cambio en su vida. Y es curioso y hasta se habla de ello en ésta metodología:

“Siempre hay un miembro de cada familia, cuyo único objetivo, es limpiar el árbol”.

Y casi siempre, es aquel miembro “diferente”, aquel que piensa y hace cosas que nadie más en la familia haría. Aquel que pregunta todo, quiere investigarlo todo. Aquel que cree en cosas diferentes, que se rebela, que exige, etc.

Pues bien, como todos sabemos, todas las familias son diferentes. Cada una con creencias diferentes, religiones diferentes, costumbres diferentes, alimentos diferentes, educación diferente, etc. Familias que se unen, familias que se separan, familias que se acaban, pero que jamás dejan de heredar sus programas.

¿Y cuáles pueden ser dichos programas? Uff! Aquí sí que entramos en un océano de posibilidades, porque los programas pueden ser muy variados y diferentes, pero podemos poner unos 5 ejemplos:

- Tú debes comportarte como hombre, porque te deseábamos niño y naciste niña. Por lo tanto, no puedes embarazarte, debes ser fuerte, debes rechazar lo femenino, debes mantenerte haciendo todo lo que los demás te pidan, porque como fuiste “rechazada” como niña, vivirás para agradar a los demás.

- Tú no puedes hacer una vida independiente, te tuvimos para que permanecieras conmigo, tu madre. Para que veas por mí en mi vejez, para que me mantengas cuando ya no esté tu padre y para que no tengas una vida amorosa que te aleje de mí. Puedes trabajar en lo que quieras, puedes tener amigos, puedes enamorarte, y tal vez casarte, siempre y cuando vivan aquí conmigo. Te preocuparás por mí, por lo que yo necesito y por lo que yo quiero. Yo seré tu prioridad. Ya cuando yo me muera, tal vez puedas hacer tu vida diferente.

- Tú has nacido para lograr y conseguir todo lo que yo no logré, serás un gran abogado y defenderás la justicia, porque a tu abuelo, mi padre, lo metieron preso injustamente, y a falta de abogados, murió preso. Nunca salió. Tú debes tener el dinero que yo no tuve, tú debes tener una esposa rubia, porque tu abuelo siempre decía que las mujeres rubias eran las mejores. Ah! Y tener un amor especial por los animales. A mi abuela, tu bisabuela, siempre le gustaron los animales que jamás nos dieron permiso de tener animalitos en casa.

- Ojalá que cuando tú nazcas, tú vida sea diferente. Yo he sufrido maltrato, infidelidades, desamor, al igual que mi madre con mi padre y al igual que mi abuela con mi abuelo. Todos los hombres son iguales, pero ojalá tú tengas mejor suerte y no te enamores del borracho, del mujeriego o del infiel. Siempre han engañado a todas las mujeres de la familia, ¡Mucha suerte! Y si no, tú puedes volver a casa con tus hijos, y aquí nos haremos compañía. Tal y como a mí me recibió mi madre y mi abuela.

- Estudia, esfuérzate, ojalá que llegues a ser “alguien” importante. Nadie ha estudiado en la familia, apenas nos alcanza para comer lo que ganamos. Cómo me daría gusto que tú fueras el primer profesional de la familia y que no acabes en un mercado cargando mercancía como el abuelo, como tu padre. Y estudiando, podrás tener tu propia casa, y no vivir alquilando, podrás tener otra vida.

Y estos programas, podrán ser un Proyecto Sentido de ambos padres, sólo de la madre o sólo del padre mientras nos estamos gestando sí. Pero finalmente obedecen a todas las emociones que se han vivido a lo largo de generaciones.

Entonces, nosotros llegamos a esta vida, comenzamos a crecer, a vivir y llega el día en que, sin darnos cuenta de la razón, llegamos nosotros mismos a muchas conclusiones:

- “Odio usar tacos, no los tolero, me gustan las uñas cortas y los pantalones son lo máximo, ¿polleras? ¿uñas largas? Fuchi! Jamás!”

- Pues a mis 40 años, yo no puedo salir sin decirle a mi mamá a dónde voy o a qué hora regreso, me preocupa mi mami, ella tan linda. Además, siempre le entrego todo mi sueldo a mi mamá y nadie cocina como ella. Yo no sé lo que haría sin ella, debo llamarla para ver si se le ofrece algo.

- Me gusta dibujar, me gusta nada, me gusta ayudar gente, pero lo que más me gusta, es lograr que la gente obtenga justicia cuando tiene problemas. Yo creo que seré abogado, sí. Es una carrera que deja buen dinero y me gusta la ley, me gusta defender a las personas, sí, esa es mi pasión. Aunque, también me gusta dibujar, pero no, no, mejor abogado. A mis padres les dará más orgullo que yo sea abogado y no dibujante o artista.

- ¿Por qué siempre me encuentro hombres malos? Yo ya debería estar casada, con hijos, tener mi casa, y no tengo ni novio. Todos me engañan, me dejan por otra, no lo comprendo, me da miedo quedarme sola, yo necesito una pareja, necesito vivir el amor, ser feliz.

- Voy a estudiar, trabajar y ganar mucho dinero, claro, pero he oído que debo empezar desde abajo, y en éste trabajo sólo me pagan unos pesos, pero no importa, yo me esforzaré y ahorraré para ayudar a mi familia y superarme. Pero me pagan poco! No importa, debo esforzarme, debo tener dinero. Pero nunca me alcanza! No importa, ya en unos añitos podré subir de puesto y ganar más.

Y entonces, nos enfocamos en “el conflicto”, vivimos todos nuestros días sufriendo de una u otra manera, angustias que no comprendemos, suertes que no comprendemos, y terminamos echándole la culpa al destino, a Dios, al Karma y al vecino.

Pero, en cuanto comenzamos a hacer nuestro árbol, en cuanto comenzamos a conocer más de la familia, comenzamos a comprenderlo todo. Descubrimos las “secretas” intenciones de nuestro nacimiento, los programas inconscientes que traemos en la cabeza y que nos detienen ahora y es allí, que podemos hacer cambios (si queremos claro). Conocer la historia familiar nos permite dejar de sentir culpas, cambiar de gustos, sentirnos libres de lograr o superar a los demás, de ser lo que realmente queremos ser y de conseguir todo aquello que hasta el día de hoy creemos imposible, ¿por qué? Porque nos damos cuenta, de que ha sido un plan de vida impuesto. Y como la misma naturaleza del ser humano es “no me dejo”, es cuando reaccionamos.

Los programas inconscientes, son la solución que nos impone el árbol para resolver todo aquello que se viene arrastrando. Son programas cuyo único propósito, es hacernos despertar, lo único malo, es que la mayoría de nosotros, no nos damos cuenta de ello, hasta que tocamos fondo, hasta que enfermamos, o hasta que nuestra vida parece ser una desgracia.

Entonces, se puede hablar, de que hay 4 pasos fundamentales, para resolver los programas que nos está heredando nuestro árbol:

1. Comprensión 2. Aceptación 3. Perdón 4. Liberación

Cuatro pasos que deberán ir de la mano, juntos, y en ese preciso orden. Uno tras otro y sin hacer pausa, porque si nos detenemos en alguno y no pasamos de allí, el consciente nos hará volver atrás, volver al drama, seguir con el programa activo.

Una vez que comprendemos que fueron nuestros ancestros los que vivieron o sufrieron. Una vez que aceptamos que ese no es nuestro paquete y debemos dejar de cargarlo. Una vez que perdonamos a todos y nos perdonamos por haber padecido dicho programa. Una vez que nos liberamos y cambiamos. Asunto resuelto, para mí y para las generaciones siguientes.

“Hemos podado el árbol” y hemos comenzado uno nuevo.

Y esa toma de conciencia, esa ya famosa frase de: “debes tomar conciencia”, que da pie a que la gente sólo diga: ¿pero cómo?....intentaré explicárselos más.

Tomar conciencia, yo lo podría comparar con esto:

Imaginen que ustedes ven que su papá sale muy temprano a trabajar, nunca está en casa, nunca les trae un regalo, nunca come con ustedes, y nunca llega a tiempo para besarlos y arroparlos.

El conflicto de ustedes sería algo como: yo no le importo a mi papá, no me quiere, etc.

Un día, su papá los despierta por la noche, y les dice: hijo (o hija), mañana irás conmigo al trabajo, duerme bien porque nos vamos temprano.

Al día siguiente, comienzan a descubrir, que en donde trabaja su papá sí hay teléfonos, pero que no hay señal (con razón no puede llamarme). Descubren, que el jefe de su papá le niega permisos para ir a la tienda o a algún negocio cercano a comprar nada (con razón nunca me compra regalos) Descubren que el dueño de la empresa, le impide a su papá descansar a medio día y comer algo, porque la producción se retrasó y deberá trabajar en su horario de comida (no come conmigo, pero veo que él tampoco come). Descubren que de cada bolsita con el sueldo de cada trabajador, el jefe saca un billete y se lo queda. Descubre, que a la hora de la salida, a las 7pm, su jefe le ordena quedarse toda la noche porque un compañero faltó (con razón no llega mi papá en la noche, pobre de mi papá)

Hast

a aquí, hemos ejemplificado lo que es “analizar un árbol genealógico”, hemos visto los hechos, lo que ha pasado, lo que no sabíamos, lo que resulta una sorpresa, pero ¿qué creen? Hemos comenzado a tomar conciencia, ¿cómo? Sí!

Hemos tomado conciencia, de que nuestro padre está en un mal trabajo, tiene un mal jefe y además, nuestro padre es débil. Hemos tomado conciencia, de que nuestro padre no es feliz trabajando ahí, pero que como ahí trabajó mi abuelo, él debe hacer lo mismo. Hemos tomado conciencia de todas las veces que nuestro padre nos ha dicho, que trabajar en una fábrica es lo mejor del mundo y que estaba equivocado. Hemos tomado conciencia, de que lo que mi madre, mis hermanos y yo, hemos vivido con mi padre (su ausencia, su falta de dinero), debe detenerse ya y no lo quiero para mí. Hemos tomado conciencia, de que nosotros jamás aceptaríamos trabajar en un lugar así. Hemos sentido la frustración de nuestro padre, la vergüenza de nuestro padre, su impotencia, y reconocemos, que no queremos eso para nosotros.

Por lo tanto, si al analizar el árbol descubrimos cosas, que no queremos para nosotros, que no repetir, que no queremos sufrir. Dejaremos de vivir como robots, repitiendo programas y por fin comenzaremos a vivir la vida que merecemos. Si conocemos los dramas, los secretos, las historias, el dolor, las enfermedades, la suerte de los demás, podemos conciencia de que “esas historias, planes, suertes, etc”, no son nuestras y sólo así podremos perdonar y liberarnos.


 
 
 

Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2023 by Natural Remedies. Proudly created with Wix.com

  • b-facebook
  • Twitter Round
  • b-googleplus
bottom of page